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La violencia en las obras de Wajdi Mouawad

Hace mucho tiempo que sigo con interés los trabajos literarios y puesta en escena del gran escritor y artista polifacético Wajdi Mouawad. La representación de sus obras en Barcelona montadas por Oriol Broggi han sido siempre un éxito rotundo. Mouawad nació en Líbano y su familia emigró a Francia primero y después a Canadá de donde es ciudadano. Hace dos años vino a Barcelona a presentar su primera novela, Ánimas, coincidiendo con la representación en el Teatre Lliure de su impactante obra Seuls, de la que era único actor.

Fui invitado, junto con un reducido grupo de periodistas, a un encuentro con él en una librería de Barcelona que duró dos emocionantes horas. Las primeras preguntas que se le formularon se referían a su obra de mayor éxito, Incendios, de la tetralogía La sangre de las promesas. Respondió con cortesía pero incomodidad contenida que estaba cansado de que siempre le preguntaran por dicha obra y que quería hablar de otras cosas. A mí me interesaban dos cuestiones centrales en su obra: la identidad y la violencia y sobre ello le pregunté. Guardó un largo silencio, cerró los ojos, las manos en su cara y agradeció la pregunta. Entendimos que no le era fácil la respuesta que iba a dar. Así fue. Flotó en el ambiente y sobre los asistentes un silencio sobrecogedor. Dijo con intensidad y sin vacilación alguna: "mi identidad se ha construido en el hecho de odiar al otro, de odiar a los palestinos, de odiar a los israelíes, de odiar a los chiitas solo porque no eran cristianos maronitas. Es el exilio el que me ha hecho reencontrar en mi vida a esa gente y me ha permitido tomar conciencia de este insecto espantoso que llamamos odio, que está en mí, que veo y del que me debo avergonzar. Yo he convertido en mis héroes a estas personas a quienes me enseñaron a odiar. Mi héroe es un personaje al que yo mismo podría haber matado. En lugar de ello, le he dado la palabra en mis obras". Tal impactante afirmación abrió la sección de cultura de algunas televisiones y periódicos. El mensaje era claro: el arte y la palabra frente a las balas.

Toda su obra está muy conmovedoramente centrada en la identidad y las violencias que la acechan, descrita con una intensidad que, Broggi, compara a Sófocles, Shakespeare y Chejov. Pero no es la violencia perversa que lleva al vómito a quien no puede gozar con ella como ocurre con algunas obras de Passolini; es la violencia de lo humano cuando está tan herido , cuando todo están tan a la intemperie y el sujeto en el mas profundo desamparo. Eso no se puede ver, no se puede oir sin que se produzca un removimiento interior de solidaridad y de compasión de todos nosotros que, en algún momento, hemos vivido el mismo desamparo y del que nos hemos sobrepuesto por la mirada y la presencia de otros. Las obras de Mouawad hieren porque ponen al descubierto con honestidad y, me atrevo a decir con ternura y compasión, el dolor de vivir experiencias tan al borde de lo que es posible sostener y son una llamada dolorida a la conciencia de tanta fragilidad, a la necesidad de protegernos y a las precariedades que laten en lo mas profundo de cada ser, aquello que el filósofo y poeta judeo-andaluz del siglo XI, Ibn Gabirol llamó "El alma lastimada".

Sus obras conmueven porque ponen al descubierto la violencia, la desolación y el miedo original del sujeto que busca algo y en esa búsqueda tuerce el camino porque el dolor que siente es infinito y no tiene contención posible si no es en la venganza.

Busca transmitir lo que a través de su vida ha descubierto, que la palabra "es un arma cargada de futuro", como Gabriel Celaya dijo de la poesía y que el odio y las violencias nos acechan desde el origen. Obras duras, las de Mouawad, como las grandes tragedias que nos hablan del riesgo del sujeto de quedar atrapado si no hay un otro que haya sostenido y sostenga la tremenda precariedad e incompletud con la que nacemos y de cuyas fauces solo nos libera el amor y la ternura.

 

José Leal Rubio és psicòleg clínic, psicoanalista, supervisor clínic i institucional en serveis de Salut Mental, Serveis Socials, Justícia Juvenil, etc. Ha estat President de la Comissió Deontològica del COPC, vicepresident de la Comissió d'Ètica en Salut Mental de la FCCSM, President actual de la Comissió d'Ètica i Legislació de la AEN (Associació Espanyola de Neuropsiquiatría), de la Junta Directiva de la qual ha estat vicepresident.

Coautor dels llibres "Violència i Salut Mental", "El Subjecte", "Continuïtat de cures i treball en xarxa en Salut Mental", "Equips i institucions de Salut Mental, salut mental d'Equips i Institucions", "La Infància i la Família", "Salut Mental i Serveis Socials: l'espai comunitari", "Noves mirades a l'educació infantil", "Instrument per a la valoració de la Competència Intercultural en l'Atenció en salut mental. Cap a l'equitat en salut."

Consultor del Programa Àgora de la Unió Europea a El Salvador sobre temes d'Adolescència i Violència i en els Serveis de Salut Mental de diverses Comunitats Autònomes. Professor en diversos màsters i postgraus a diverses Universitats. Actualment ocupat en l'estudi de l'ètica, els drets humans i els codis relacionals en els serveis que atenen a persones i en una possible formulació de les expressions clíniques i comportamentales del desemparament (migracions, persones sense llar, violències de gènere i sobre la infància, etc.) i maneres d'atenció.

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